Mi cumpleaños llegó temprano este año, nuestro viaje a Williamsburg comenzó el viernes pasado y no faltaron tarjetas y entregas especiales en los días siguientes. Y como hoy es mi día 26, pensé que ya era hora de compartir los bienes.
Primero, una foto adorable ( retocada con Photoshop) de mi bebé (con el atuendo apropiado para celebrar el cumpleaños) de mi mejor amiga Heather:
Mi esposo también tocó los hilos de mi corazón con un retrato personalizado de Burger que en realidad fue cortado en papel negro por un fabuloso artista de silueta . Es sorprendente que la compleja personalidad de Burger (acurrucada, inquieta, blanda, dulce) pueda capturarse en un recorte y que no se pase por alto ningún detalle, ¡ni siquiera sus pestañas! Mi increíble retrato único luce fabuloso en nuestra pared asimétrica de marcos.
Gracias a la nueva cocina, recibí una gran cantidad de regalos relacionados con cupcakes de parte de los dulces padres de John, como este adorable carrito para llevar cupcakes, algunas chispas de azúcar en colores primaverales y una caja de mezclas gourmet para cupcakes (en sabores como vainilla, fresa, amapola, limón y caramelo de chocolate… mmm). Son el complemento perfecto para mis pantalones de pijama festivos tipo cupcake (que también formaban parte del regalo temático).
Y desenvolví estos preciosos jarrones de vidrio de gran tamaño de ZGallerie gracias a los padres de John (son demasiado generosos) y su hermana pequeña.
Y luego vino la gran revelación. John me compró el nuevo iPod nano plateado e incluso lo cargó con algunas fotos (algunas de nosotros, la mayoría de Burger), mientras que sus hermanas mayores y sus hombres me consiguieron dos increíbles antologías de los Beatles para agregar también. Ahora bien, esto puede sorprender a todos en el universo, pero este es mi primer iPod. Así es, soy la última persona en el planeta en unirse al club de los auriculares blancos. Pero mi nuevo modelo súper elegante puede reproducir videos, almacenar imágenes y, por supuesto, contener música, en abundancia, así que no puedo esperar para usarlo durante mis caminatas casi diarias de tres millas con Burger. Sólo espero que me perdone por escuchar melodías en lugar del repiqueteo de sus pequeñas patas.
En resumen: el mejor cumpleaños de todos.